Familias homoparentales

Contraste

Jordi Petit

Tarragona ha acogido el primer encuentro de familias gays y lesbianas, hijos incluidos. Los 300 participantes venidos de Cataluña, del resto del Estado y países vecinos, fueron recibidos por las autoridades. Nos tenemos que acostumbrar ya al término de homoparentalidad. Hace tiempo que existen, pero ahora quieren hacerse visibles, según manifiesta Elisabet Vendrell, presidenta de la asociación de Familias Lesbianas y Gays (FLG). Son hijos muy queridos, condición fundamental para ser estimados.
Estas nuevas familias ejemplarizan el último frente de normalización del amor entre parejas del mismo sexo y del derecho de los menores a tener un hogar. La educación de sus hijos los obliga a dar testimonio las 24 horas del día, sea delante de la vecindad, en la calle o en la AMPA de la escuela. En el encuentro se expusieron los últimos estudios sobre el normal desarrollo de estos menores respecto de los criados por heterosexuales. Sin embargo todavía hay prejuicios. Dos recientes investigaciones indican que la homosexualidad de los padres no influye en los hijos. La psicóloga Claudia Truzzoli decía que sobre diecinueve personas educadas por parejas lesbianas, dieciocho se manifiestan heterosexuales y una bisexual. La diversidad no tiene que ser problema.

Jordi Petit, autor de los libros "25 años más" (Icaria editorial) y "Vidas del arco iris" (Ed. De Bolsillo) y coautor de los libros “Els moviments socials a la Catalunya contemporània” VVAA, coordinado por Enric Prat (Ed. Universitat de Barcelona, 2004) y de “Una discriminación universal. La homosexualidad bajo el franquismo y la transición” VVAA, coordinado por Javier Ugarte (Ed. Egales, Madrid, 2008).