LAS BODAS CIVILES AUMENTAN UN 70% EN UN LUSTRO Y YA SON EL 42% DE TODOS LOS ENLACES

El matrimonio católico desciende un 9% desde 1999.Las uniones no religiosas se convierten en la opción más elegida en Mieres y Villaviciosa.

Las bodas civiles empiezan a ganar terreno en Asturias. Hasta el punto de que en el último lustro este tipo de uniones ha crecido un 70 por ciento y ya representa el 42 por ciento de todas las bodas registradas en la región. El incremento es notorio si se tiene en cuenta que en 1999 sólo un 28 por ciento de los asturianos decidió casarse por vía no religiosa frente al 72 por ciento que prefirió pasar por vicaría.

En estos últimos cinco años, según datos comparativos de las memorias del Tribunal Superior de Justicia de Asturias de 1999 y 2004, se ha producido un aumento de los enlaces matrimoniales cifrado en un 13 por ciento. En 1999 hubo 3.955 bodas y en 2004, 4.482. El crecimiento afecta exclusivamente a las bodas de carácter exclusivamente civil (781 más), ya que en las uniones por la Iglesia se ha producido un descenso del 9 por ciento (254 bodas menos).

La celebración de la boda civil se ha convertido ya en la opción más elegida en los partidos judiciales de Mieres y Villaviciosa. En este último concejo estas uniones casi duplican las religiosas: 93 frente a 58. En los principales núcleos urbanos de la región, como Gijón, Oviedo, Avilés y Langreo, siguen primando los matrimonios por el rito religioso, aunque los matrimonios civiles también han ganado muchos contrayentes.

En otros municipios de las cuencas mineras, como Langreo, Lena y Laviana, empieza a acercarse la proporción de bodas civiles a las religiosas. En otros municipios, en cambio, las ceremonias católicas representan una amplia mayoría. Es el caso de Cangas del Narcea, Cangas de Onís, Castropol, Piloña, Pravia y Valdés.

Panorama muy distinto

Hace tan sólo cinco años el panorama en el Principado era bien distinto. De las 3.955 bodas que se contabilizaron en los distintos registros judiciales, 2.838 fueron de carácter religioso. Es decir, que de cada diez parejas que decidieron casarse sólo tres prefirieron hacerlo por el Juzgado o los ayuntamientos. En Mieres, por ejemplo, la diferencia entre los enlaces católicos y los civiles fue abismal: 150 frente a 30. La desproporción también fue muy significativa en Gijón (837 frente a 400), Oviedo (709 frente a 283) y Avilés (331 frente a 124).

El auge de las bodas civiles no es un fenómeno exclusivo de Asturias. En otras comunidades autónomas como Cataluña, las bodas civiles superaron por primera vez a las católicas el pasado año. De un total de 32.035 matrimonios, un 54% fue por la vía civil. Las ceremonias por el rito católico en Cataluña son las preferidas cuando ambos novios son de nacionalidad española (52,9 por ciento), mientras que cuando los dos contrayentes son extranjeros la celebración civil es la escogida en el 81,3 por ciento de los matrimonios.

Información extraida de: Lne