24 diciembre 2005

MATRIMONIOS GAYS A LA INGLESA



La foto del cantante británico Elton John y del cineasta canadiense David Furnish saliendo del Ayuntamiento de Windsor tras haber contraído matrimonio aparecía el jueves en las primeras de muchos diarios del mundo. También en las de todos los británicos. Pero bastante más interesantes que la imagen eran las distintas opiniones que unos y otros periódicos expresaban en torno al hecho que reflejaban. Y es que el matrimonio homosexual también es polémico en el Reino Unido. Pero el debate, al menos el de los grandes diarios, se parece poco al que hubo aquí. Sobre todo porque es laico, es decir, exento de connotaciones religiosas, y porque la homofobia, que posiblemente sea menor que la que hay por estos pagos, se expresa sin hipocresías.

El editorial de THE GUARDIAN empezaba por felicitar a la citada pareja y a las otras 700 que ese día contrajeron matrimonio en Inglaterra "así como a las de Irlanda del Norte y de Escocia, que las precedieron al comienzo de la semana". Para luego añadir: "Asimismo aplaudimos al Gobierno de Blair por haber hecho posible el cambio. ... El aspecto más notorio de esas ceremonias ha sido la enorme felicidad que han proporcionado, y no sólo a las parejas, a sus familias y amigos, sino también a la nación. Esta semana se ha producido una revolución social y, además, sin controversias ni resistencias serias. Es cierto que una parte de los homosexuales siguen teniendo que hacer frente a prejuicios y algunos a cosas mucho peores. Pero lo que ocurrió ayer es una afirmación de lo mucho que las cosas han cambiado y siguen cambiando a mejor. Fue un buen día para la tolerancia en Gran Bretaña".

La única mención a las opiniones eclesiásticas fue la breve referencia a la "desolación de los líderes de muchas iglesias" que el corresponsal religioso de THE DAILY TELEGRAPH incluía en su crónica sobre el enlace John-Furnish. Pero, en las páginas de opinión, el más claro e influyente exponente de la derecha británica, Tom Utley, decía lo siguiente: "Hace muchos años escribí un artículo extremadamente ofensivo sobre los homosexuales y sobre la homosexualidad del que sigo arrepintiéndome. Un colega gay dejó de hablarme. Hace poco nos reconciliamos. Espero que me crea cuando digo que me alegré genuinamente y de corazón cuando ayer vi por televisión a Elton John y a David Furnish saliendo del Ayuntamiento de Windsor. Su felicidad era palpable, y la felicidad es contagiosa. Pero espero que mi amigo no vuelva a dejar de hablarme si ratifico mi convencimiento de que esa unión civil es un sinsentido total en el sentido más literal de la palabra y que el matrimonio gay sólo puede ser una parodia absurda del real".

La posición de THE TIMES marchaba por otros derroteros: "La paradoja es que lo que parece un cambio radical es, esencialmente, conservador. Muchos de los que acudieron ayer a los registros lo hicieron porque querían confirmar su lealtad a su pareja y añadir más estabilidad a la que han acumulado durante muchos años de relación. En una época en la que las parejas heterosexuales optan frecuentemente por no ejercer su derecho a una unión civil o religiosa, esa determinación merece ser admirada. El primer ministro dijo ayer que estaba orgulloso del paso "progresista" que la ley suponía. Su orgullo está motivado, aunque en muchos aspectos el paso sea tan conservador como progresista".

Información extraida de: El periodico

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