05 mayo 2007

BARCELONA RECIBE A UN ASTRO DEL REGGAE ACUSADO DE HOMÓFOBO



Beenie Man habla, en canciones que ya no interpreta, de "ejecutar" a los gais.

El artista promete ahora en una carta "no incitar al odio" y "promover el respeto".


La polémica existe desde hace años. Muchos aficionados al reggae se han sentido indignados por el cariz que han tomado las letras en la música jamaicana. Lo que antaño fue unidad y respeto, se transformó, con el advenimiento del estilo dancehall, en culto a la violencia y, desde los años 90, algunos artistas proponen abiertamente agredir a los homosexuales. Estrellas como Capleton, Buju Banton, Sizzla y Beenie Man han exhibido actitudes homófobas. Éste último actúa el jueves en Barcelona.

La visita del autoproclamado rey del dancehall ha generado protestas, entre ellas la de un lector de este diario, Sergi Mesonero, que alertó el miércoles sobre el tema en una carta. En canciones como Damn o Batty man fi dead, Beenie Man hablaba de "colgar a las lesbianas con una larga cuerda" y "ejecutar a todos los gays", amenazas directas a un colectivo que en Jamaica es ilegal. El cantante, que ha moderado su discurso al tiempo que entraba en el mercado internacional, precisa hoy que al hablar de gays se refiere a adultos estadounidenses que van a la isla a practicar sexo con menores.

Beenie Man insistía el año pasado en el diario The Independent en que no es homófobo, y añadía: "La gente ha de entender que soy rastafari y creo en la Biblia. Como hombre, no quiero ver dos hombres juntos, lo considero asqueroso. Pero es su vida". Para poder actuar en Apolo ha firmado un documento donde declara "defender los derechos de todo individuo a vivir sin miedo, odio y violencia debido a su religión, orientación sexual" y a no "incitar al odio sino promover amor, respeto y comprensión hacia todo ser humano".

ARGOT
La homofobia de algunos artistas jamaicanos ha tardado en ser detectada en Europa por el argot de las canciones y porque el repertorio más polémico no siempre se edita en sus discos de distribución internacional. En el 2004 la organización inglesa OutRage! inició la campaña Stop murder music, consensuada con la industria del reggae, para erradicar esas actitudes. Se publicó una lista de artistas y se les obligó a firmar un documento en el que prometían corregir esta actitud. Algunos lo han suscrito. Otros, no.

El secretario general de la Coordinadora Gai-Lesbiana, Antonio Guirado, ha hecho un llamamiento "para que no se asista a conciertos de personas que vulneran los derechos de otras personas, sean homosexuales o no". Genís Segarra, del dúo Astrud, aboga por la libertad de expresión, pero le parece "lamentable que haya tipos así" y cree que el jamaicano debería "tener en cuenta que a mucha gente le da asco su actitud". El año pasado, Razzmatazz ya exigió a Capleton no cantar canciones homófobas. Ni su concierto ni otros de TOK o Buju Banton, han generado reacciones homófobas en el público.

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