25 octubre 2007

COGAM demanda al Gobierno Aguirre una mayor implicación en la lucha contra la homofobia escolar


El sistema educativo madrileño padece unos elevados niveles de homofobia y transfobia, según indican diversos estudios, ante la pasividad de la Consejería de Educación.


La Comisión de Educación de COGAM ha puesto sobre la mesa el problema de acoso y marginación que padecen miles de adolescentes madrileños a causa de su orientación sexual o de su identidad de género. Para paliar este problema, reconocido por el propio alumnado de los centros en los que se han realizado las investigaciones, COGAM demanda un plan efectivo por parte de la Consejería de Educación.

Por otra parte, COGAM pide también al Gobierno madrileño que aproveche la excelente oportunidad que es la asignatura de Educación para la Ciudadanía y los derechos humanos para introducir los valores de respeto a la diversidad afectivo-sexual en las aulas, tal y como manda la LOE.

La comisión de Educación de COGAM ha iniciado nuevamente este curso el programa de charlas “Expulsemos la homofobia de los centros de enseñanza”, por el que se imparten charlas sobre diversidad a alumnos, profesores y familiares de los institutos y colegios que lo demandan. El curso pasado, más de 45 institutos y colegios se acogieron a este programa, que se lleva a cabo sin ningún apoyo de la administración educativa.

“No tiene sentido que los adolescentes lesbianas, gays, transexuales o bisexuales sufran en las escuelas por su condición sexual cuando, al mismo tiempo, perciben que en la sociedad está admitida esa diversidad afectivo-sexual que en su instituto está vedada”, afirma Jesús Generelo, coordinador de Educación de COGAM.

El reconocimiento de la diversidad afectivo-sexual es una de las finalidades del sistema educativo, según indica la LOE. Ese reconocimiento debe hacerse de manera transversal, en todas las materias, y a través del currículo de Educación para la ciudadanía, que la Consejería de Educación debe desarrollar. Sin embargo, COGAM no percibe en la administración educativa madrileña la sensibilidad que permita incluir estos valores de respeto a la diversidad en el currículo escolar. Es por ello, que el profesorado se encuentra desasistido para poder llevar a cabo el mandato de la Ley.

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