29 enero 2008

Reportaje sobre primera residencia ancianos para lesbianas y gays en Europa

Algunos hogares de ancianos me producen una inevitable tristeza, pero éste se ve bastante distinto: grandes ventanales, mucho verde y cuartos nuevos, aún sin estrenar.

BBC-. Su clientela también será muy espacial: es el primer hogar de ancianos para homosexuales en Europa. La organización Village, que administra esta casa en Berlín, la capital alemana, espera ocupar antes de mediados de este año los 28 lugares disponibles para gays y lesbianas, distribuidos en 18 habitaciones individuales y cinco dobles. 

Hay muchas personas que han venido a informarse, como Nora, una ex bailarina de 82 años, y su pareja. "Cuando sea necesario, me traerán aquí. A mi alrededor habrá personas que sientan y piensen como yo, parejas del mismo sexo", dijo. 

"No quiero vivir en un lugar en que se murmure: '¿Ya has visto a esa pareja de homosexuales?'. No, eso no me gustaría". 

¿Ghetto o protección?

Ésta es quizás la primera generación de lesbianas y gays que se ocupa de como organizar institucionalmente su vejez. La idea de un hogar de ancianos definido por la orientación sexual de sus habitantes, a muchos les parece un tipo de ghetto. 

"Los gays algo mayores vivieron la persecución, la discriminación a través de la ley y cosas por el estilo", le dice a BBC Mundo un joven homosexual, Hermann, de 28 años. "Puedo entender que, si han pasado toda la vida marcados por la persecución por parte de los heterosexuales, cuando lleguen a viejos quieran quedarse sólo entre gays", añade. 

'Me parece bien que las lesbianas y gays tengan su propio lugar de descanso; así no se sienten presionados por un sistema' 

Otro mundo social

De hecho, hasta 1994 existió en Alemania una ley que penalizaba las relaciones homosexuales entre menores de 18 años. La larga lucha de los grupos homosexuales por revocar esa ley parece haber marcado las hasta ahora difíciles relaciones con el resto de la sociedad. 

"Me parece bien que las lesbianas y gays tengan su propio lugar de descanso; así no se sienten presionados por un sistema y pueden sentirse tomados en serio", opina Esteban, de 50 años. "Los gay tenemos otro mundo social. Cuando uno se encuentra con heterosexuales, apenas tiene de que hablar". 

Aclaraciones

La comunidad de gays y lesbianas apoya a este nuevo asilo porque, en su opinión, muchos de los cerca de 1.300 homosexuales berlineses que viven en asilos de ancianos mixtos tienen experiencias negativas. 

Marcel de Groot, de la asesoría para gays de Berlín lo resume así: "Las instituciones comunes no están preparadas para los homosexuales. Siempre presuponen la heterosexualidad y te preguntan sobre tu mujer, tus nietos...". 

"Es bastante pesado estar siempre haciendo aclaraciones, como saliendo del armario a cada rato para decir: '¡No, no me gustan las mujeres, me gustan los hombres!'". 

3.000 dólares mes

Para vivir aquí, los ancianos tendrán que pagar unos US$3.000 al mes, lo que para muchos es un precio bastante alto. Sin embargo, los organizadores señalan que se puede obtener ayuda del Estado y que el precio incluye, además de la estadía y las comidas, todos los cuidados médicos. 

Christian Hamm, uno de los promotores de la idea, dice que "preferiría que no fuera necesario que existiera un hogar así". "Pero para llegar a eso necesitamos todavía unos 50 años más".

Fuente

No hay comentarios: