22 diciembre 2007

El Registro Civil de Alicante celebra más de medio centenar de bodas homosexuales al año


«Más emocionantes, más auténticas y a veces más íntimas». Así define la juez encargada del Registro Civil de Alicante, Virtudes López, las bodas entre parejas homosexuales.

Esta institución celebra más de medio centenar de matrimonios de este tipo al cabo del año, dos de cada docena que suele oficiarse cada semana, desde que entró en vigor la ley que las ampara, en julio del 2005.

Según el secretario del Registro, Andrés Martínez, los contrayentes gays y lesbianas celebran con más ímpetu sus enlaces conyugales «porque saben que han conseguido algo, que tienen unos derechos reconocidos y los están ejerciendo».

Cada vez, además, es más frecuente ver a parejas mayores, que llevan hasta treinta años de convivencia».

Divorcios entre ellos hay pocos todavía. «Este año hemos tenido uno o dos casos», apunta una funcionaria que lleva esos trámites.

Los miembros del equipo del Registro coinciden en una apreciación: la normalidad con que la sociedad está aceptando las bodas entre parejas del mismo sexo.

«Ya no llama tanto la atención a la gente», resume el secretario. La magistrada secunda esta opinión y afirma que los familiares de los contrayentes también suelen participar en las ceremonias sin ningún problema.

El Registro Civil esperaba que la entrada en vigor de la ley aprobada por el Gobierno provocase un aluvión de solicitudes de matrimonio entre gays y lesbianas, pero no se ha dado el caso y la situación es absolutamente normal.

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