31 diciembre 2007

Obispo de Valencia: “Con la homosexualidad, el aborto y el divorcio exprés vamos al fin de la democracia”


Nuevo revés para los clérigos agitadores: Benedicto XVI sigue sin atacar a ZP

A pesar de las expectativas que había levantado, entre los asistentes y, sobre todo, entre los obispos, la intervención en directo desde Roma del Papa, Benedicto XVI ha dado un nuevo revés a los clérigos agitadores que esperaban que criticase al Gobierno de Zapatero. El pontífice también evitó los reproches al Ejecutivo en el V Encuentro de las familias celebrado en Valencia en julio de 2006 y sigue sin atacar a ZP. Ha sorprendido más la aparente moderación en la intervención del cardenal Arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, que tampoco ha lanzado duras críticas hacia el Gobierno. No obstante, los ataques al Ejecutivo socialista han sido una pieza importante en los discursos de diversos clérigos en el Encuentro en defensa de la familia cristiana celebrado en Madrid.

El cardenal Arzobispo de Valencia, Agustín García Gasco, ha sido uno de los primeros en tomar la palabra en la concentración que se desarrolla a lo largo de la jornada en la madrileña plaza de Colón y ha alertado de que con medidas como el matrimonio homosexual, el aborto y el divorcio exprés “nos dirigimos a la disolución de la democracia”.

"No se respeta la Constitución del 78"
Miles de fieles se reúnen en la plaza de Colón de Madrid para defender la familia cristiana que, para muchos, se ve amenazada por el matrimonio homosexual, el aborto y el divorcio exprés. Así lo ha señalado el cardenal Arzobispo de Valencia que ha asegurado que con "la cultura del laicismo radical" y a través de esas medidas, “nos dirigimos a la disolución de la democracia” y "no se respeta la Constitución del 78". Estos encuentros, ha señalado monseñor García Gasco, “no son triunfalismos” sino que están fundamentados en “la verdad, la libertad, la justicia y amor”. Es necesario, ha añadido, “despertar a las familias, al tejido social de España”, siendo “fieles al Evangelio” podemos aportar “solución a los problemas de nuestro tiempo”.

Rouco y el Papa los más moderados
El cardenal Arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha querido guardar las formas en su intervención, al igual que lo ha hecho el Papa Benedicto XVI, convirtiéndose los de ambos en los discursos más moderados en lo que a críticas hacia el Gobierno se refiere. En el caso de Ratzinger esta actitud no es nueva ya que, en el V Encuentro de las familias celebrado en Valencia en julio de 2006 también evitó atacar de forma directa a las medidas sociales llevadas a cabo por el Gobierno de Zapatero y que afectaban al modelo familiar preferido por la Iglesia. En el caso de Rouco, sorprende algo más esta aparente moderación ya que es conocido por sus duras acusaciones al Ejecutivo. En su intervención, el cardenal Arzobispo de Madrid, ha afirmado que hoy en día “se relativiza la idea del matrimonio”, lo que se ve amparado “por las leyes vigentes”. Además, Rouco ha advertido de que quien “atenta” contra la familia “debilita la principal agencia de paz” y ha hecho hincapié en que “la familia se presenta como el problema, objetivamente más importante, de la sociedad europea y española”. También ha querido dejar claro que, desde la Iglesia, “ofrecemos nuestro testimonio, no imponemos”.

"Legislaciones inicuas e injustas"
A pesar de que desde la Conferencia Episcopal y sus medios de comunicación, se ha pretendido dejar claro que no se trata de un encuentro político y de que algunos de los cargos eclesiásticos más importantes han evitado las críticas hacia el Gobierno, ha habido quien ha hecho alusión directa a la política del Gobierno. Es el caso del cardenal de Toledo Antonio Cañizares, que ha alertado de que la Iglesia se ve hoy “amenazada por legislaciones inicuas e injustas” y ha asegutado que la familia sufre “graves ataques”.

Familia “tradicional, de hoy y de mañana”
El presidente de la Conferencia Episcopal Española y obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, ha asegurado que la familia cristiana "no supera el correr del tiempo" porque es "tradicional, de hoy y de mañana". Con estas palabras Blázquez ha iniciado el acto "Por la familia cristiana" que se ha celebrado en la madrileña Plaza de Colón, con la asistencia de miles de personas, organizado por el arzobispado de Madrid y el movimiento apostólico Camino Neocatecumenal. Blázquez ha explicado que "da la impresión" de que cuando se califica a la familia cristiana como "tradicional" se quiere contraponer ésta a "una supuesta familia moderna". "Pero la palabra tradicional -ha añadido el obispo de Bilbao- aplicada a la comunidad formada por el marido y la mujer con los hijos no significa la familia superada por el correr del tiempo, anacrónica y trasnochada". El presidente de la Conferencia Episcopal ha afirmado que la Iglesia quiere ofrecer a la sociedad la familia cristiana como un "bien precioso". "Estamos convencidos de que la oferta de la familia cristiana como una buena nueva es uno de los servicios más valiosos que puede prestar la Iglesia a la humanidad", ha puntualizado.

Benedicto XVI: "Los padres tienen la obligación de educar a sus hijos en la fe"
El saludo de Joseph Ratzinger ha sido más largo de lo habitual en este tipo eventos religiosos. Benedicto XVI comenzó en italiano su referencia a la Fiesta de la Sagrada Familia, que celebra la Iglesia Católica en todo el mundo, y recordó su doctrina al respecto. El Papa, ha apuntado que "los padres tienen la obligación fundamental de educar a sus hijos en la fe". "Siguiendo los evangelios de Mateo y de Lucas, fijamos la mirada en Jesús, María y José y adoramos el misterio de un Dios que ha querido nacer de una mujer, la Virgen Santa, y entrar en este mundo por la vía común de todos los hombres", ha dicho el Pontífice. El Papa ha explicado que de esa forma, Dios "ha santificado la realidad de la familia, colmándola de gracia divina y revelando plenamente su vocación y su misión". Ha recordado que también el Concilio Vaticano II dedicó una gran atención a la familia: "Los cónyuges son uno para el otro y los hijos testimonio de la fe y del amor de Cristo". Al acto han asistido 41 obispos de toda España, entre los que no estaba el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez.

“No dejéis el corazón de vuestros hijos en manos del Estado”
La plaza de Colón y las calles más cercanas se han llenado de miles de fieles con banderas de España y pancartas en las que se critican los matrimonios homosexuales y el divorcio. En el acto han participado Movimiento Camino Neocatecumenal, Voluntarios de la Misión –que han llevado a cabo parte de la organización-, Acción Católica, el Foro de la Familia, los Focolares, Schoenstatt, Cursillos de Cristiandad, Comunión y Liberación, Regnum Christi, Renovación Carismática, la Comunidad de San Egidio y el Opus Dei. Cabe destacar los testimonios de Kiko Argüello, fundador del Movimiento Camino Neocatecumenal, que ha afirmado que "Europa necesita que ayudemos a la familia" y ha añadido que “estos gobiernos ateos y laícos nos quieren hacer creer que nuestra nave, nuestra vida, no va a ningún lado y no es cierto". Benigno Blanco, presidente del Foro de la Familia, también se ha referido al Gobierno y ha recomendado a los asistentes que "no dejéis el corazón y la cabeza de vuestros hijos en manos de nadie y menos del Estado". Según publica el diario El Mundo, el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, no ha sido invitado por acusaciones de pederastia.

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