PREVENCIÓN DE ETS
A ritmo de jazz, hip-hop o música latina. Con una imagen moderna y campañas de publicidad para todos los gustos, el Departamento de Salud de Nueva York anima a los ciudadanos a utilizar preservativos en sus relaciones sexuales. "Porque permanecer seguros en la ciudad también puede ser sexy", indican convencidos.
Para contribuir a mantener a raya a las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), especialmente al VIH, para evitar embarazos no deseados y, sobre todo, para que nadie se avergüence de llevar ni de utilizar un condón, el departamento de salud distribuye gratuitamente, en más de 900 locales de la ciudad, preservativos de la marca NYC.
Este producto, que se lanzó hace un año, renueva ahora su envoltorio gracias a la colaboración desinteresada del diseñador Yves Behar, que quiere convertir el 'Póntelo' que acompaña a la publicidad de los profilácticos en la frase de moda. "Un buen diseño puede ayudar a sacar los preservativos de los cajones", explica Behar, para quien "llevar un condón no tienen nada de embarazoso".
"Los condones NYC nos han demostrado lo que una marca y un diseño sexy pueden hacer por fomentar el sexo seguro", señala la doctora Monica Sweeney, del Centro de Prevención y Control de VIH del departamento de Salud de la ciudad. "El año pasado repartimos 36 millones de preservativos, a una media de tres millones al mes. Ahora espero que con el lavado de cara que le hemos dado a la marca ayudemos aún a más neoyorquinos a protegerse en 2008", añade.
El día de San Valentín fue la fecha elegida para la presentación en sociedad del nuevo envoltorio. A los puntos más concurridos de la ciudad se desplazaron equipos de voluntarios para repartir los condones entre todos los que querían disfrutar de un placer sin riesgos. Pero, tras el día de los enamorados, los anuncios y los carteles publicitarios que incitan al sexo seguro siguen llegando a los habitantes de la Gran Manzana desde distintos soportes. Además, se colocarán dispensadores en varios locales.
Aunque esta iniciativa ha tenido una gran acogida en la sociedad, no faltan sectores que la critiquen. Los líderes católicos han mostrado su enfado por considerar que la medida fomenta la promiscuidad al llenar los vecindarios de condones.
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