07 mayo 2008

Moncho Borrajo: "Mi genialidad tiene un límite"

El humorista se retira de los escenarios después de 38 años de carrera artística

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Abajo el telón. Moncho Borrajo (Ourense, 1949) deja los escenarios tras 38 años de carrera artística. Y lo hace con Despedida y Cierre, más de dos horas y media de su humor particular que desde hace unos meses recorre las salas de media España. Su última parada, en el Teatro Apolo de Barcelona, donde estará a partir del viernes 9 y hasta el 1 de junio.

Se jubila a los 58 años. Un poco pronto, ¿no?

Si es verdad que soy inteligente, tengo que demostralo con mis actos. A raíz de la muerte de mi madre hace cinco años, decidí marcharme antes de tiempo porque me di cuenta que se me iba la vida sin disfrutar de las pequeñas cosas. Mi capacidad de genialidad tiene un tope. Uno tiene que irse cuando está arriba, cuando la fama le llena. A partir de los 40 vives de lo que has hecho, no mejoras. Y entonces es cuando hay que irse. Ahora hay una generación que no me conoce, porque no salgo en televisión. Creen que si hago reír a sus padres, a ellos no les divertiré. Pero cuando vienen se quedan acojonados. No voy a desaparecer, soy un rabo de cabra.

Dice que es políticamente incorrecto, que no se casa con ningún partido, que es un "grano en el culo"...

Soy el Pepito Grillo que dice las verdades a la cara. Nunca he tenido el apoyo de ningún partido porque yo nunca les he apoyado. Para el PP he sido un rojo; para los rojos, un facha. Me ha costado mucho esta democracia: he corrido mucho delante de los grises, me dieron porrazos, me quisieron violar en una comisaria... ¡Ya verás cuando salgan mis memorias el año que viene! Poca gente sabe que tengo 16 libros publicados en tercera y cuarta edición, y que he hecho más de cien exposiciones de pintura.

¿Qué cambiaría de estos 38 años?

Nada. Los errores también han valido la pena. He llevado siempre mi homosexualidad con mucha dignidad; le he dado una visión seria y coherente. A mi no se me ve en ciertas cosas, porque no represento ese concepto de homosexual loca y con plumas, una opción que respeto. Nunca he querido ser la pancarta de nadie.

Actor, homosexual y con la misma pareja durante 23 años. A muchos les romperá los esquemas.

Hay quien piensa que los actores son promiscuos, que en cualquier esquina la ponen. Muchas mujeres también siguen cargando con el machismo de este país. A la gente hay que juzgarla por lo que piensa y siente, y dejar su condicion sexual a un lado. Hay que juzgarla de cintura para arriba, donde está el corazón y el cerebro. De cintura para abajo, somos una raja, un colgajo, un culo que da trabajo y te lo dice Moncho Borrajo.

Ser homosexual, llevar gafas y ser superdotado hizo que de pequeño se sintiera diferente...

Tengo cuatro palabras en mi vocabulario, que me grabé en una sortija: soledad, tiempo, silencio y amor. Un superdotado está solo y sufre el silencio; siempre me falta tiempo para hacer las cosas que quiero hacer; y amor porque sin él no se puede vivir. De pequeño fui un niño muy querido; nunca nadie me insultó. Llevaba gafas con siete dioptrías; era Cuatro ojos, capitán de los piojos. Pero no tuve ningún trauma. Una de las metas de los superdotados es que sabe que nunca va a conseguir la felicidad completa, y por eso buscamos la felicidad en las pequeñas cosas. Valoro más la amistad que el amor, porque los amigos duran y el amor no se sabe. A los 58 años estoy como si tuviera 65, ya he asumido muchas cosas. Hay gente de mi edad que aún va con la Harley. En mi espectáculo hay un mensaje de vive y sé feliz, olvídate del coche caro, pasea... Y eso se aprende con la vida.

¿Cómo se llega a los 38 años de carrera sin ser carnaza del 'corazón', como le está pasando ahora a Pajares?

No vendiéndote. Cuando tuve el problema con Rosa Valenty se dijeron cosas que luego no se demostraron. En un programa de televisión me ofrecieron 90.000 euros por ir a discutir. Y no fui, y te aseguro que el dinero no me sobra. Tienes que pensar muy seriamente lo que haces; la televisión es un medio que no perdona.

¿De qué no se ríe Moncho Borrajo?

Jamás he contado chistes de cojos, tartamudos, minusválidos, pateras, terrorismo o la muerte de Lady Di. Uno no se puede reír de las deficiencias físicas de los demás porque todos tenemos alguna; y porque no tiene ninguna gracia. La gente te perdona más un improperio que una pedanteria. Los grandes cómicos se han reído del poder; hay que reírse del poderoso, del prepotente, del pijo, del nuevo rico...

Dice que el humor tiene que llegar al Congreso de los Diputados. ¿La política actual hace llorar?

Lo que ha pasado entre Rajoy y Esperanza Aguirre se resuelve con sentido del humor. El político tiene un ego enorme, y el ego es la peor enfermedad; todos pierden el culo para salir en la foto. Ahora mismo lo normal sería que el PP y el PSOE hubieran hecho un gobierno de coalición dado su paralelismo político, pero ninguno tiene cojones para hacerlo.

¿Es difícil ser un gallego de pro como usted en un mundo cada vez más global?

Yo soy un niño en la aldea global; hay gente que es un niño con el globo en la aldea. Soy gallego, y por lo tanto soy español, europeo y vivo en esta bolita del mundo. Y cuando estoy en Barcelona hablo catalán y bailo sardanas.

ADN

1 comentario:

Anónimo dijo...

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