El actor Leo Bassi
Acusa a la extrema derecha del atentado contra el Alfil
La determinación de un solo hombre por cambiar el mundo en que vivimos no es sólo un motivo literario desgastado por el uso. La realidad nos demuesta que esa lucha individual existe y tiene rostro. En este caso, se trata de la incansable labor del controvertido actor italiano Leo Bassi, quien el pasado miércoles fue objeto de un atentado en el teatro Alfil donde representa su obra La Revelación. El showman reivindica en el escenario el valor de la sociedad laica y rechaza la doctrina inmovilista de la religión católica. Esta apuesta por defender los principios propios de un país aconfesional como España le ha costado múltiples amenzas de muerte. Bassi, que ha recibido numerosos premios como el de la crítica de Barcelona, Cannes y Munich o el OBIE Off Broadway Award de New York relata para elplural.com cómo vive toda la polémica suscitada en torno a su figura.
El próximo día 12, el actor viajará con el Bassibus a Pozuelo para protestar contra el colegio concertado Monte Tabor que construye una fundación ultracatólica, Tiempos Más Nuevos. Inaugura de esa manera su gira Turismo Político con el que el showman recorrerá "lo peor de Madrid". Se trata de "llevar a la gente donde nadie les ha llevado antes, visitando el Madrid de hoy con sus horrores estéticos y sus desatres ecológicos y sociales".
-¿Qué le impulsa a llevar el BassiBus a Pozuelo?
Allí se está viviendo una situación peligrosa. Ya he venido denunciando el aumento del poder y del peso económico de los sectores ultracatólicos y el ejemplo del Monte Tabor es uno de ellos. Los responsables del colegio han obtenido dinero público para construir un centro concertado cuya ideología bebe del catolismo más extremo. Yo, como laico, voy a Pozuelo para alertar a la gente de lo que tratan de hacer allí. Es necesario que exista información sobre esto para que la sociedad se dé cuenta de lo que está pasando.
-¿Qué aspectos de Tiempos Más Nuevos cree que son peligrosos para la sociedad?
La finalidad de estas fundaciones es decir a la gente lo que tiene que hacer, establecer una doctrina para negar el libre albedrío de las personas y la imposibilidad de tener el control de su propio destino. Es sorprendente que todo esto se haga en 2006 y que este tipo de movimientos resurjan con más fuerza que antes. Por eso debo llevar allí a la gente, para que lo vea con sus propios ojos y que esté bien informada de lo que hacen.
-Tras el atentado en el teatro Alfil, ¿ha vuelto a recibir amenazas?
Las recibo continuamente. Llevo siete semanas viviendo en el infiero y no nos han hecho mucho caso hasta que sucedió lo del atentado. Presentamos cuatro denuncias a la policía ante las constantes amenazas de muerte que recibo, pero aún así no voy a dejar de hacer lo que es necesario, no me rindo. No sabemos quién ha sido y todas las intimidaciones son anómimas.
-¿Si hubiese protestado en su obra contra cualquier otro aspecto de la sociedad se hubiese levantado tanto revuelo?
No. Llevo mucho timepo reflexionando sobre el papel de la religión y he comprobado que es el lado más oscuro de nuestra condición. Nos hablan del mercado liberal y de la libertad de expresión que es lo que hacemos. Yo produzco un espectáculo y como tal tienen unos consumidores. Pagamos nuestros impuestos y respetamos las reglas del mercado y los criterios democráticos. Sin embargo, nos encontramos con que hay personas a las que esto no les gusta. Por tanto, no sólo sufrimos un ataque a la libertad de expresión, sino también al libre mercado.
-¿Cree que la Iglesia católica se ha radicalizado con la llegada de Benedicto XVI?
Es temprano para decirlo, pero conociendo la trayectoria anterior de Ratzinger, su oposición a la Teología dela Liberación y a todo lo que posibilitaba una apertura a la sociedad moderna podemos hacernos una idea de cómos erá su papado. El papel tradicionalista, por decirlo suavemente, que ha tenido Ratzinger se va a traducir en su pontificado.
-¿Por qué las protestas contra su obra se han desatado en España y no en otros países europeos a los que han llegado sus trabajos teatrales?
La transición del catolicismo al laicismo no se hay hecho de manera total en España. Por ejemplo, para un europeo es increíble que se siga manteniendo como lugar de culto el Valle de los Caídos. No es de recibo que se celebre con ese monumeto la figura de un dictador como Franco.
-El próximo viernes se celebran dos manifestaciones, una a su favor y otra en contra, ¿qué les diría a las personas que acudirán a ambas protestas?
A las personas que van contra mí les diría que acudan primero a ver la obra. En realidad, no tengo nada contra estas personas porque sé que son víctimas de los medios de comunicación en manos dela extrema derecha. A todos los profesionales de la COPE, Telemadrid, La Razón o ABC les emplazaría a acudir al teatro antes de utilizar mi espectáculo como pretexto para hacer creer a la gente que todo va mal en España. Con su irresponsabilidad han creado una situación insostenible.
Por otra parte, a los que me defienden sólo les digo que sean respetuosos y estén tranquilos. Que expresen sus ideas, pero siempre de un modo pacífico.
-¿Qué opina de que los obispos se manifiesten de la mano de partidos políticos?
Es un error porque la Iglesia católica no tiene exclusividad en España, es decir, ya se han introducido otras religiones como la islámica o la evangélica. En un Estado aconfesional no se puede priorizar a una religión sobre otra. Política y religión nunca deberían mezclarse.
Información extraida de: El Plural
No hay comentarios:
Publicar un comentario